Por si alguien se quiere ahorrar el rollaco... aquí un resumen de Jordania en vídeo:
02/08/14 Masquefa - Barcelona - Jordania
Quizá se nos ha hecho más largo llegar al aeropuerto de BCN que llegar de ahí a Ammán...
1) Tren Masquefa - Plaza España = 1h 15min
2) Metro Plaza España - Est.Sants = 20min
3) Tren de Sants al Aeropuerto = 30min
4) Bus de la Terminal 2 a la 1 = 15min
+ esperas...= 3 horas de ruta para ir a un lugar que apenas dista 30km de nuestro pueblo...manda güebos!
Las mismas horas que ha durado, prácticamente, el vuelo directo de BCN a Ammán, con Royal Jordanian...una gozada no tener que hacer ni escalas ni larguísimas tiradas de avión este año. Aquí al ladito!
Eso sí, en el corto trayecto, a Eli le ha dado tiempo a hacer una amiga Palestina... nos hemos sentado con una simpática señora que vive en Ammán, pero que como muchos Jordanos tiene origen palestino. Nos ha explicado un poco sobre sus costumbres (se ha escandalizado un poquillo al saber que no estamos casados... pecado!!!).
Un encanto de señora, incluso ha compartido un melocotón con Eli al decirle ésta que le gustaba mucho la fruta...
Al llegar a Ammán, aunque no son ni las 8 de la tarde, ya había caido la noche...tocará conducir a oscuras.
Hemos alquilado un coche muy barato con la web http://www.cartrawler.com/ , que se encarga de buscarte la mejor opción en cada lugar. En nuestro caso ha sido con la compañía "DOLLAR", concretamente un Toyota Yaris super básico pero correcto que nos ha salido por 130 dinares Jordanos (casi lo mismo en Euros).
Como viajamos ligeros de equipaje, no hemos tenido que facturar y así, pronto estábamos en ruta, camino a nuestra primera parada, la ciudad de Madaba, ayudados en nuestro objetivo por la única aplicación gratuita que hemos encontrado para navegación GPS con el movil sin utilización de internet:
MAPFACTOR GPS NAVIGATION (por si a alguien le hace falta, porque ni Sygic ni na de na...ninguno tenía mapa de Jordania).
Madaba está a mitad de camino entre el aeropuerto y el Mar Muerto (a unos 30km de ambos), y aunque no es una visita indispensable en Jordania, nos pilla de camino y nos servirá para descansar del viaje.
Entrar a la ciudad ha sido algo caótico, pero nada que ver con lo que hubiera resultado meternos hoy, nuestro primer y patoso día, en la gran Ammán, famosa por su follón circulatorio.
Aun no sabemos como, pero hemos llegado casi a la primera al hotel:
http://www.mosaiccityhotel.com/ 45JOD + Tasas + servicio
Es un hotel estupendo, con servicios equivalentes a un 4* europeo y muy bien ubicado. Pero eso nos resultará útil mañana, porque lo que es hoy, estamos reventados y nos vamos a dormir pero YA!!!
03/08/14 Madaba - Monte Nebo - Mar Muerto
Visita matinal a Madaba, famosa por sus mosaicos, el más famoso de los cuales ofrece un mapa de tierra santa hecho entre los años 542 y 570.
A la derecha veis la foto, aunque como entenderéis no es nuestra, puesto que hasta las 10:30 se va a esperar Rita. Hemos visto la recreación que hay en el patio y arreando...
Siguiente visita: Parque Arqueológico de Madaba (1JOD). La verdad es que los mosaicos que contiene no tienen nada que envidiar al famoso mapa de San Jorge, a parte de los restos de otra iglesia bizantina e incluso un trozo de calzada romana en muy buen estado.
Tras esa visita, hemos recogido las cosas en el hotel y hemos puesto rumbo al Monte Nebo, camino ya del Mar Muerto.
Según la tradición, éste es el lugar donde Diós le mostró a Moisés la tierra prometida. Total, para luego decirle que verla la iba a ver, pero que lo que era pisarla iba a ser que no, puesto que según la Biblia, allí mismo cayó muerto.
Las vistas desde el monte son fantásticas, se ve el Mar Muerto y tras él Israel. En días claros incluso se atisba la ciudad santa de Jerusalén, aunque no ha sido hoy el caso, puesto que la neblina dificultaba el oteamiento de la lejanía...
Bajamos del Mt.Nebo y seguimos bajando y bajando (nunca mejor dicho) al Mar Muerto, puesto que lo hemos hecho por una carreterita que pone a prueva los nervios, pero sobre todo los frenos de los más valientes... y es que este mar es el punto más bajo de la tierra, a 416'5m bajo el nivel del mar...
Aquí teníamos varias opciones, la más barata de las cuales era dormir en Sowayma, la localidad más cercana, aunque no costera, y luego ir a la playa pública a hacer el paripé, o pagar la carísima entrada diaria a uno de los complejos hoteleros de lujo con playa privada.
El problema de las playas públicas es que en ellas no está bien visto que las mujeres se bañen en bañador y mucho menos en bikini, así que Eli se tendría que haber bañado vestida... y va a ser que no.
Los nombrados complejos hoteleros de lujo de 5* son carísimos (de 200JOD para arriba) y con un ambiente algo senil para nuestro gusto.
La opción que más nos ha convencido ha sido la de un 4* que hay al norte del mar, el Winter Valley Warwick:
http://warwickhotels.com/winter-valley/
Nos ha salido por 65JOD + tasas + servicio (al final casi 90JOD). Es muy correcto aunque no lujoso, y hay más clientes jordanos que guiris.
La playa está en el quinto coño, como a 1km, entre otras cosas porque este mar se está secando, básicamente porque se trata de un pequeñísimo mar interior, que a parte no recibe aportes de ningún río (las captaciones jordanas e israelíes lo impiden). Antiguamente el Jordán y otros ríos lo alimentaban... ahora ya no, y de ahí que sea tan salado...
Tras comer nos hemos bajado en el bus del hotel hasta la playa, por un camino hecho caldo bajo un Sol de justicia.
Ahí hemos cumplido con las acciones típicas del lugar: bañito super flotante (es increible ver como no te hundes ni aunque quieras).
Aquí es importante remarcar que NO se debe sumergir la cabeza en el agua, so pena, cuanto menos, de tener escozor de ojos durante días.
Tampoco os recomiendo entrar al agua si tenéis alguna herida abierta, porque si es así vais a flipar (palabra).
Tras el bañito en el agua (que por cierto es una sopa hirviendo, cosa nada agradable teniendo en cuenta el calorín que pega aquí) nos hemos embadurnado hasta las cejas (literalmente) con lodos medicinales, que todo sea dicho, nos han dejado la piel como el culito de un niño.
Nuevo baño para desenfangarnos, duchita hirviente también, y a perrear un poco bajo la sombrilla.
Esto es un puto horno...y encima el grupo con el que hemos llegado ha pirado hace un rato y el puto bus no vuelve...
Hemos esperado un buen rato... en el que han llegado 5 personas andando: un pareja con su hija (granadita), que por el acento parecen de Lleida, y una pareja que hablan castellano y que luego hemos sabido que son de Valencia.
En teoría el jodido bus pasa por aquí cada 30min. Y un güebo...levamos aquí como 1h y media y no ha pasao ni el tato... asi que... al infierno!!
Secarral pa arriba! 40ºC a la sombra (de la toalla que nos hemos echao por cima a modo de protección)... han sido solo 15 minutos hasta el hotel, o mejor dicho hasta su piscina (que tampoco está precisamente fresquita), pero que caloooooor!!!!
Nos hemos pasado el resto de la tarde de pànxing en las tumbonas, relax.
Por la noche cenita en la terraza de lo que en teoría es un restaurante Libanés (4 pinchos morunos y listos)... y a dormir!
04/08/14 Wadi Mujib - Dana
Hoy nos dirigimos al sur, a la reserva natural de Dana.
En vez de tomar la autopista, hemos decidido ir por el interior, bordeando primero el Mar Muerto por completo y viendo la vida de la Jordania real durante el trayecto.
La primera parada ha sido en menos de media hora: el Wadi Mujib
Se trata de un río que ha formado un espectacular cañón en su camino al Mar Muerto (ahora, como no, cortado pocos metros antes de su destino por una captación artificial).
Nos ha costado una pasta entrar (20JOD), pero vale la pena.
Básicamente, lo que uno hace es remontarlo durante una hora aproximadamente para volver sobre tus pasos una vez llegas a una enorme cascada, en apariencia infranqueable, que te encuentras al final.
Es increible la de agua que baja, especialmente teniendo en cuenta que estamos en agosto...eso sí, fría fría no es. Templadita... aunque agradable.
Caminando por el cañón, acojonante, admiras las paredes altísimas mientras te refrescas. Es una refrescante e inesperada experiencia 100% recomendable (gracias, Albert Veleta por hablarnos de ella).
Tras el baño, carretera y manta! (bueno a la manta aquí que le den por culo):
Hemos pasado por medio de "Al Mazraa", "Feifa", "Tafilah" (que follón aquí), ni siquiera sabíamos si íbamos en la dirección correcta y casi no habían señalizaciones en cristiano...y otras poblaciones que por no aparecer no aparecen ni en Google Maps...
Cruzar alguna de las ciudades ha sido un puto caos... todas las calles eran mercados ambulantes a reventar de gente, coches pitando, animales y otros seres cruzando, gritos... ¡pero que auténtico!!!!
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| Aquí tos los paisanos admirando tranquilamente una piñata que se acaba de producir... |
Encontrar Dana ha sido una aventura. No está, para nada, en las rutas turísticas habituales, así que para empezar, para nuestro GPS no existía. Más o menos sabíamos por donde caía, así que le hemos señalado un punto a lo loco al aparato (el movil vamos) y nos hemos plantado como humanamente hemos podido en el pueblo más cercano (de cuyo nombre no quiero, bueno no puedo acordarme).
Allí hemos intentado preguntar a los paisanos, pero nos miraban como a astronautas y nos respondían con un galimatías en árabe...
Tras 1000 vueltas arriba y abajo, cuando ya nos pasábamos varios km de largo hemos podido dar con un chico que hablaba inglés. Aunque él no era de alli, amabilísimamente nos ha acompañado con su coche durante varios km hasta el pueblo, donde ha preguntado en árabe por nuestro destino... y por fín, con su ayuda y la de otro coche, hemos atinado con Dana!!!
La primera imagen de este paraje es de lo más impactante: un pueblo abandonado hace mucho, en ruinas, colgado en lo alto de un profundo valle que baja en picado hasta Feynan, otro villorio abandonado que, como Dana, subsiste únicamente gracias a los pocos visitantes que atinan a llegar (sobretodo jordanos, dicho sea de paso).
En Dana hay poco sitio donde hospedarse: un hostal privado y uno que pertenece al gobierno (concretamente a la Royal Society for de Conservation of Nature, RSCN), el Dana Guest House.
http://www.rscn.org.jo/orgsite/Reserves/DANABIOSPHERERESERVE/Wheretostay/tabid/201/Default.aspx#top
Nosotros hemos optado por éste último pese al precio (como 120JOD con desayuno y cena), mayormente por las vistas alucinantes que se tienen desde él, colgado sobre el valle.
Es un ecolodge, así que no esperéis lujos. El lujo está en su ubicación y las vistas que tienes desde tu misma terracita en la habitación...eso no tiene precio (bueno sí 120JOD).
Y es que Dana, a parte de esta villa, es el nombre de una enorme reserva de la biosfera que nos envuelve, con más de 320km cuadrados de paisajes brutales dentro del grandísimo valle del Rift, con más de 800 especies de plantas y otras tantas especies de animales, entre las que se encuentran varias especies de aves en peligro de extinción, halcones, zorros, íbex e incluso hienas (nosotros no vimos nada de ello...).
La poca gente que viene a Dana lo hace con la idea de caminar, y la más famosa de sus rutas va desde aquí, Dana, hasta Feynan, donde hay otro Lodge gestionado también por el RSCN:
http://www.feynan.com/
Éste, por lo que nos han contado, es una experiencia única, puesto que es un ecolodge con todas las de la ley, que no cuenta ni tan siquiera con electricidad. Una aventura muy especial que nosotros hemos tenido que sacrificar por falta de tiempo (nos hemos contado con un acalorado paseito de poco más de 1h).
Lo mejor de Dana ha sido sin duda la puesta de Sol que se nos ha regalado...
La noche aquí promete ser fresquita incluso, aunque agradable sobre manera, puesto que no hay ruido aquí que nos pueda perturbar el sueño. Gran descubrimento éste de Dana. Gracias de nuevo a mi buen amigo Albert Veleta...
05/08/14 Dana - Petra
Llegar a Petra también ha resultado tener sus dificultades, sobretodo desde un lugar tan recóndito como Dana y con un GPS que según le pica te pierde más que te ayuda.
Como humanamente hemos podido hemos llegado hasta Wadi Musa, la ciudad junto a Petra, pero el cabroncejo del aparato insistía en extraviarnos por Little Petra, otro enclave a unos 15km de nuestro destino.
Tras preguntar varias veces, recibiendo una amabilísima aunque totalmente incomprensible perorata en un muy fluido árabe, hemos conseguido llegar a nuestro hotel, situado en la mismísima puerta de entrada a las ruinas Nabateas: el "Petra Guest House": http://www.guesthouse-petra.com/
Es un hotel fantástico a un precio, aunque alto, asequible e incluso razonable si tenemos en cuenta su ubicación, pero sobretodo que está construido sobre ruinas Nabateas, aprovechando, por ejemplo, una tumba para ubicar el restaurante!!
Hemos dejado el cochecito en el párquing, las cosas en la habitación y nos hemos ido arreando para las ruinas, eso sí, tras pagar religiosamente los 50JOD por persona de la entrada (sablazoooooo!!!).
Hordas de turistas avanzábamos por el cañón que da acceso a la primera de las maravillas con las que íbamos a topar en el día de hoy: "El Tesoro", la famosísima fachada tallada en la roca viva que aparece mágicamente tras franquear un estrecho y altísimo cañón.
Lo has visto 1000 veces en fotos, en la tele, en películas (Indiana Jones sin ir más lejos), pero aun así nada te prepara para el impacto de su encuentro. La sensación de ser un explorador de otro tiempo se apodera inevitablemente de tí, aunque la cara que se te debe quedar es más de bobo que de intrépido descubridor...jeje.
La fachada es espectacular, la currada que se dieron tallando el templo o la tumba en la roca es alucinante. Se ven los disparos que los beduinos efectuaron contra la urna, creyendo que los piratas habían escondido en ella un importante tesoro faraónico. De ahí el nombre que se da a la fachada (El Tesoro).
Obviamente no encontraron nada, pero dejaron el lugar hecho un cristo los mu jodíos...
De ahí, con un calorín del copón hemos continuado caminando ciudad adentro, por los cañones, hasta que hemos visto unas escaleras que se adentraban en la montaña... y como la cabra tira al monte, para arriba que nos hemos ido, según las señales, hacia el "Lugar alto para el sacrificio".
Por el camino, un grupo de beduinos de estética Jack Sparrow nos ofrecía llevarnos en sus burros (a buen precio claro). Amablemente hemos declinado la oferta, aunque hemos tenido que hacer parte del trayecto escuchando sus músicas tradicionales beduinas... (bueno en verdad el gañán llevaba al puto Pitbull a to trapo en los altavoces del borrico).
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| Aquí Jack Sparrow and company. |
Ya de paso nos ha ofrecido un té y nos ha enseñado su pequeño puestecillo de pulseritas y demás... pobrecica, le hemos comprao un mini bolsito y hemos tirado hacia la cima.
El lugar del sacrificio en sí era una especie de piscina, en la misma roca, en el que hay un pequeño altar, suponemos que para depositar a los cuerpos (¿animales? ¿humanos?) a sacrificar.
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| Por el amor de Diós que seriedad... |
Lo mejor del lugar, sin duda, las vistas acojonantes sobre toda la zona. Brutal.
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| Selfie al canto. |
Luego hemos seguido, un poco a ciegas porque indicado lo que se dice bien indicado, esto no está, con la intención de recorrer el "Sacrifice trail", para los locales Wadi Farasa.
Hemos visitado el monumento al león, una fuente ahora seca que manaba de la boca del felino tallado en la roca (como no)
También la tumba del soldado romano, el "Garden Triclinum", varias otras tumbas con cabras incluidas...
Luego hemos seguido por el camino ya sin señalizar, desierto adentro, con un culillo de agua y sin civilización a la vista. Así de perdidos estábamos cuando ha aparecido una tienda beduina con una yaya dentro... le íbamos a preguntar pero la pobre no tenía pinta de dominar la lengua de Shakespeare... así que hemos seguido cual Lawrence de Arabia hacia adelante.
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| Aquí la chabola de la yaya... |
Minutos después la oíamos pegar unos gritos guturales más raros que un perro verde... cagüen la leche, a ver si está llamando a Alí Babá y los 40 ladrones pa que nos desplumen (poco se van a llevar)... pero no, sólo ha asomado algún que otro lagarto y ha contestado alguna cabra extraviada... igual las llamaba a ellas.
Finalmente, cuando ya creíamos que íbamos a aparecer en Afganistán del Norte, hemos visto unas ruinas a lo lejos y a unos cuantos turistacos admirándolas... Aleluya! Salvados!!! civilización!!!
Habíamos llegado, por fin, a la base de la montaña donde se haya "El Monasterio", otra de las visitas obligadas aquí en Petra.
Allí, a parte de un par de restaurantes, donde nos hemos hidratado a conciencia, está el único edificio independiente (osea no tallado en la roca) que se mantienen en pie en Petra, el "Qasr al Bent".
Tras descansar un ratito a la sombra, nuevo tute: para acceder al "Monasterio" hay que subir la friolera de 800 escalones, y ésto con un calorín que no veas... durillo durillo. Pero la recompensa es grande, porque el "Monasterio" impresiona incluso más que la fachada del Tesoro, entre otras cosas porque ahí arriba, en el altiplano, tienes más espacio para admirarlo.
Como somos masocas y no habíamos tenido suficiente, hemos continuado subiendo hasta encaramarnos a una roca en la que había un mirador.
Al ratito, bajadón de nuevo a tierra firme (bueno arena) y desde ahí, por el camino de las columnas, hemos ido regresando chinu chanu hacia el Tesoro, que ya está bien entrada la tarde, admirando las Tumbas Reales, las de Urn, la calle de las fachadas, y sobre todo el teatro (por poco nos lo pasamos...).
La fachada del Tesoro estaba ahora bastante más tranquilita que esta mañana y hemos aprovechado para hacer alguna fotito más, tras lo cual hemos regresado al hotel reventados y requemados...
Tras la duchita hemos podido contemplar una bonita puesta de Sol tras la ciudad de Wadi Musa, que resulta mucho más bonita de noche que de día:
Tras eso, nos hemos regalado una más que merecida cena en el fabuloso enclave en el que se encuentra el restaurante del hotel, con su terraza y su cueva Nabatea..
Nos lo hemos ganado.
06/08/14 Petra - Wadi Rum
Hemos contratado una rutilla en 4x4 de un par de días por el Wadi Rum, durmiendo en un "Campamento Beduino". Estuvimos mirando varios sitios, y por críticas y tal elegimos Bedouin Advisor:
www.bedouinadvisor.com
Tour de 2 días 1 noche todo incluido por 110JOD/persona.
Así pues, hoy hemos quedado con Ayesh Alí en Rum Village a las 10:30am para empezar la ruta.
Como está a 2h al sur de Petra, hemos salido poco después de las 8 y... SORPRESA! Ha sido fácil!
Hemos llegado a la autopista de entre 2 y 7 carriles por sentido (según apreten los usuarios) que va desde Ammán hasta Aqaba (en el Mar Rojo). Ahí se Aqaba. Era un chist.
La autopista es un show... tiene más agujeros que Caja Madrid, rara vez están pintados los carriles y la mediana es simbólica y se tiene que cruzar habitualmente para tomar la salida deseada, que puede estar en la otra banda... hay personas andando por la calzada, cabras, camellos, puestos de fruta, camiones aparcados en medio de un carril, otros que circulan a 30km/h por el carril de vehículos rápidos (mayormente porque tiene menos baches...). Vamos, un trayecto divertido.
La salida hacia Wadi Rum está bien señalizada, y concretamente es una de las que te obligan a cruzar la mediana y dar un cambio de sentido de 180º. Por otro lado tampoco es una autopista muy transitada y no resulta peligroso hacerlo.
Al llegar al Visitor Centre nos han venido a señalizar donde teníamos que aparcar, pero al comentarles que teníamos reserva con Bedouin Advisor nos han dejado continuar los 7km que nos separan de Rum Village.
Al llegar allí, aunque faltaba media hora para la cita, ya nos esperaba Mohamed, quien será nuestro guía en esta ruta.
Ayesh está de boda, como hemos visto al hacer una paradita en la celebración. Nos han saludado, nos han invitado a un té y hemos visto a medio pueblo (en este caso la mitad masculina) allí sentado tranquilamente.
La boda empieza hoy pero durará días, separada, eso sí, la celebración entre hombres y mujeres.
Empieza la aventura por el Wadi Rum!
Visitamos primero la "Fuente de Lawrence", un manantial (bueno un chorrillo de agua) que emana de una montaña, bautizado así en honor a Lawrence de Arabia, que vivió por la zona y tomaba de aquí el agua que necesitaba.
El jeep (un Toyota Land Cruiser del año de la Maria Castaña hecho caldo) nos ha dejado a pie de montaña y Mohamed nos ha señalado un arbolico mu majo allí en el quinto coño, al que se subía grimpando cual lagarto guancho bajo un Sol de justícia... así que, pa arriba que nos vamos!
Total, la fuente en sí, como decía, es un degotero lleno de moscas que caía de una piedra húmeda. Aunque claro, eso, gota a gota, aquí en el desierto, es un tesoro!
Las vistas desde ahí arriba sí que valían la pena y pese al esfuerzo, ha sido una magnífica manera de tomar contacto con estos parajes.
Siguiente parada: Khazali Canyon, una pequeña gruta de unos 50m que contiene diversas inscripciones y dibujos tallados en la roca. Aquí nos hemos juntado unos cuantos grupos y ha habido un poco de follón, no quiero pensar como debe estar esto en temporada alta...
Luego hemos ido para una zona de dunas...
Hemos subido trabajosamente a una (la más grande por supuesto) para bajar luego a piñón del derecho, como podéis ver en este impactante vídeo:
Seguimos camino y hacemos una brevísima parada para ver unas inscripciones en una gran pared, donde los beduinos de antaño representaron las caravanas de camellos que por aquí pasaban, de ida o de vuelta desde la Gran Arabia, fijaos en la pared tras Mohamed y Eli:
La siguiente visita ha sido para "la casa de Lawrence", unas ruinas que, si no hemos entendido mal, a parte de ser donde vivió Lawrence de Arabia, era antes una tumba Nabatea. Lo que no se es si el Lorenzo sabía eso...
Como veréis por las fotos, nos hemos encaramado a la montaña que hay tras las ruinas buscando las vistas que ofrece y tras recojer alguna que otra piedrecilla de recuerdo (una para mi amigo Péich), vuelta al jeep y a tragar arena se ha dicho!!
Como la barriga hacía ya guru guru, hemos buscado una pared tras la que refugiarnos del sofocante calor, y Mohamed se ha puesto a cocinar con un fuego que ha improvisado con 4 ramas. Hoy de menú tenemos alubias (joder...con el miedo a tener cagarrinas que traemos...) con tomate, pan de pita, queso fresco y Baba Ghanouj (una pasta parecida al Hummus pero substituyendo los garbanzos por berenjenas). No está nada mal para estar en el quinto coño como estamos...
Tras la pitanza: SIESTORRA PARTY! Hace tanta calor que tampoco se puede hacer mucho más a estas horas, así que nos hemos tirado al suelo a descansar un buen rato.
Luego, aventuras 4X4, con paraditas para ver las curiosas formaciones rocosas de la zona, hasta llegar al Burrah Canyon, donde Mohamed nos ha dejado en un lado de la montaña, se ha ido con el jeep al lado opuesto, y allí nos ha esperado.
Justo cuando pensábamos que íbamos a tener la suerte de atravesar el cañón a solas, ha aparecido otro jeep que ha dejado a dos señoras cañón adentro...unos metros por delante nuestro...cagüen!
Pero claro, lo que su guía no les había dicho era que poco después del comienzo había que grimpar unos metros por unas rocas desprendidas, así que allí nos hemos encontrado a las pobres señoras, mirando a los pedrotes con cara de espanto, pensando: Por ahí tengo que subir??
Las hemos ayudado un poco en el ascenso, y tras eso hemos continuado camino juntos (en realidad hemos pasado ya el resto del día juntos). Han resultado ser una compañía encantadora.
Cruzar el cañón, espectacular, nos ha llevado poco más de media hora, tras la cual nos esperaba tanto Mohamed como el guía de las señoras, inglesas ellas, por cierto, con un té calentado al fuego.
Nuestras nuevas amigas se conocieron en un viaje a la India, viajando ambas solas. Las dos coinciden en un mismo problema: a sus familiares directos no les gusta viajar, pero a ellas mucho. Así que se dan una solución mutua: viajar juntas cada dos por tres... y se llaman a sí mismas: The Two Old ladies travelling alone".
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| Tantas veces como me explique Mohamed como se pone el pañuelito...tantas veces como me olvidaré... |
Tras el té hemos ido los 2 jeeps (en plan carrera, hemos perdido por cierto) hasta Um Frouth, un puente natural de roca fruto de la erosión del desierto, al que hemos podido escalar para tirarnos la fotito de rigor:
En cuanto a las inglesas, una de ellas no se ha visto con corazón de tal hazaña, así que al bajar nosotros nos la hemos llevado a dar una vuelta por la montaña mientras su amiga sí subía (trabajosamente).
La última parada del día ha sido para ver la puesta de Sol... y vaya parada! Ha sido espectacular, en un lugar llamado Al Ghuroub, desde donde se divisa el ocaso tras una llanura increible del desierto.
Allí, a parte de nuestras amigas, ha aparecido una pareja que habíamos ido viendo en alguna parada previa. Són del Véneto, una región al norte de Italia con capital en Venecia y ciudades como Pádua (de donde son ellos).
Al saber que somos catalanes, nos han explicado las similitudes con nuestra tierra, como por ejemplo el hecho de tener una lengua y una marcada identidad propia, e incluso la voluntad de independencia respecto a Italia en su caso.
De hecho incluso su idioma se parece al catalán, de modo que hablando ellos en (venetino?) y nosotros en català, nos entendíamos perfectamente.
Estamos los 4 sólos aquí (bueno con 4 beduinos contando a los guías), aunque hay capacidad para 20 o 25 personas.
Hemos cenado "Mensaf", el plato típico beduino para las celebraciones, es decir, carne (pollo) con arroz cocinado con leche de cabra. Buenísimo. Nos lo hemos comido a su manera, osea, sentados en el suelo, todos de la misma paella, usando la mano derecha a mondo de cubiertos haciendo palanca con el dedo gordo.
La mano izquierda... se usa para otros menesteres...
Luego hemos ido un poco desierto adentro para ver mejor las estrellas, pese a que al estar la luna casi llena, no se ven tan espectaculares como esperábamos.
Un ratito tumbados en la arena del desierto junto al campamento para finalizar este fantástico día, viendo estrellas fugaces (y pidiendo algún deseo?), pero pronto el frío del desierto ha empezado a calarnos, así que nos hemos metido en la tienda.
Al llegar antes nos hemos mofado de las sábanas de vellut que habían puesto, porque hacía un calorín que pa que, pero ahora ya no nos parecen tan exageradas...me da a mi que acabaremos usándolas...
Hoy nos vamos para la capital, pero antes vamos a aprovechar al máximo esta mañana, porque el Wadi Rum es muy grande y nos faltan muchas visitas por hacer (y las que nos dejaremos...).
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| Ahí a la derecha, nuestro campamento |
La noche ha sido frequita fresquita, pero ahora que ya ha salido el Sol, esto es un horno.
Hemos desayunado y nos hemos despedido de los venetinos, puesto que ellos han elegido un tour más corto y se van ya derechos para el aeropuerto, de regreso a Israel (sólo han pasado 3 días en Jordania).
Nuestra primera visita matinal ha sido el Jebel Al Hash, donde esta vez sí, Mohamed nos ha acompañado en una caminata (dejando ahí en medio del desierto el jeep con nuestras cosas, dicho sea de paso).
Hemos grimpado a una montañita desde la que se tienen unas increibles vistas del altiplano desértico que separa Jordania de Arabia Saudí.
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| Ahora viendo la pose de las fotos, imagino que estábamos to pletóricos...que chorrada con la posición Winners! |
Tras eso, alguna paradita aquí y allá para ver rocas con formas extrañas, como la que véis aquí en forma (según Mohamed) de vaca:
O estas montañas que nos recordaban a nuestra querida Montserrat:
Otras con cierto aire a pirámide misteriosa..:
Mohamed incluso nos ha llevado a una montaña en la que su abuelo construyó una acequia para recojer el agua de lluvia o la que filtra la piedra:
El agua daba asquito, pero para abrevar a las cabras y los camellos, era perfecta...
A todo ésto había pasado ya buena parte de la mañana, así que nuevamente hemos buscado una buena sombrita para preparar el almuerzo.
Hoy no habrá mega siesta porque queremos tirar pronto para Ammán, así que después de comer, hemos dado por finalizada nuestra experiencia en Wadi Rum, no sin antes disfrutar de un par de paraditas finales para despedirnos:
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| Atención a los puntitos que se ven en el primer llano... son camellos (de los de joroba) |
Al pasar de nuevo por Rum Village hemos podido comprovar que la boda seguía en pleno auge...(bueno tampoco era un despiporre todo sea dicho).
Nos hemos despedido de Mohamed y hemos devuelto a nuestro copito (así llamamos al Yaris) a la carretera.
El trayecto de regreso a Ammán, esta vez lo hemos hecho por la autopista atrotinada, de nuevo compartida con la fauna y maquinaria local. Hemos tardado más de 4h, lo cual no está mal teniendo en cuenta el estado de la vía.
El pollo real estaba por llegar, y se llamaba Ammán...
Si ya es difícil orientarse aquí, para joder un poco más hemos encontrado obras para aburrirse.. y para más INRI ni el hotel ni la calle donde se halla aparecen en el GPS, así que le hemos puesto una calle que creemos más o menos cercana, y que sea lo que Diós quiera...
Llegar ha sido difícil, pero no imposible, especialmente porque los jordanos son SUPER AMABLES, y cuando ya estábamos de los nervios y arrepentidos de haber intentado semejante proeza, nos ha dado por preguntar a un taxista, que ni corto ni perezoso nos ha llevado hasta la mismísima puerta del hotel (que estaba a escasos 400m, por cierto),
Lo ha hecho por amor al prójimo, porque en el mini trayecto le han intentado parar pero no ha aceptado la carrera el muy buen hombre, y luego no ha querido que le pagara yo ni un duro por su ayuda... que grande.
Para redondear el asunto, hemos aparcado en la mismísima puerta del hotel, que pese a anunciar en booking.com que tienen parking, nastis de plastis: te dicen que te busques la vida calle arriba y abajo...
El "Ammán Pasha Hotel" está formidablemente bien ubicado, justo enfrente del teatro Romano y bajo la ciudadela, las dos visitas obligatorias de la ciudad.
http://www.ammanpashahotel.com/
Es cutrillo, con el encanto de lo decadente, aunque limpio y correcto. Desde la habitación, en la 5ª planta, tenemos una vista privilegiada del teatro romano, casi la misma que desde la terraza, en la 6ª planta, hecha caldo pero única por el lugar donde se encuentra.
Como decimos, las instalaciones están hechas polvo, pero su encanto lo compensa todo, es como un Youth Hostel Molón.
Por ejemplo, te invitan a dejar tus impresiones artísticas en las paredes de las escaleras, llenas de frases ocurrentes y dedicatorias.
Además, hemos notado que hay numerosas familias que pensábamos que eran locales, con niños, abuelos, etc. pululando por aquí.
Nuestra sorpresa ha sido mayúscula al leer una nota del hotel donde informan de que los acojen aquí, que se trata de palestinos y que han tenido que huir de su tierra por culpa de la masacre que lleva a cabo Israel contra civiles palestinos, sean niños o adultos.
Curiosamente, como veréis en la nota de arriba, ha sido la embajada española en Amman la que ha organizado la salida de estas gentes, que según parece tienen nacionalida y/o documentación de España.
Tras acomodarnos hemos salido del hotel para ver algo de la ciudad mientras sea de día (ya no queda mucho), y un poco a tientas, un poco siguiendo una fotocopia mangurrina que nos ha dado el chico de recepción, hemos subido hacia la ciudadela un poco a cholón...
No teníamos claro si íbamos muy bien, pero un chaval que nos ha visto desde una terraza nos ha preguntado si buscábamos la ciudadela, y nos ha indicado hacia un callejón estrecho con unas escaleras que subían...
En cualquier otro lugar del universo árabe hubieramos tenido nuestras dudas, pero ahí nos hemos dicho, que coño, vamos pa arriba: se trataba de un callejón que pasaba por los patios traseros de las casas, donde había gente lavando, cocinando al fuego, o tomando la fresca. Flipante...
Así hemos llegado hasta la mismísima ciudadela, sin pasar por ningún control ni taquilla ni nada de nada...
Hemos alucinado: ahí arriba teníamos la ciudadela de la antigua "Philadelphia" romana, que se alzaba aquí hace 2000 años, salpidada de ruinas de esa época allá donde mirases, y desde ella, unas vistas sobre la ciudad vieja de Ammán que cortaban el aliento: los pelos como escarpias!!!
Ha sido el momento más idílico del viaje, superando, quizá por que no nos lo esperábamos, hasta a Petra o al Wadi Rum...
Ver la ciudad blanca en todo su esplendor, ese orden caótico, mientras anochecía y los moacines cantaban la Shahada para llamar a los fieles a oración en decenas de mezquitas bajo nuestros piés... uf...
Una experiencia inolvidable grabada en nuestras retinas para siempre... aquí os dejo un vídeo para que os hagáis una idea:
De regreso, por el mismo lugar, hemos pasado por el zoco, constatando que somos prácticamente los únicos turistas que quedan a este lado de la ciudad a estas horas.
Mercados de frutas, verduras, carnes, ropa y toda clase de productos destinados no ya a los guiris sinó a los locales, que nos miraban extrañados.
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| Atención a la tienda del medio...Barça - Madrid!! |
Aquí un vídeo de un paseíto de Eli por el Zoco... atención a la reacción de un hombre al verla paseando por ahí: parece que ha visto al diablo!!!
No hemos encontrado mejor lugar para cenar que la terraza de nuestro hotel, tras pedir la comida en el restaurantillo de la planta baja y subirnos amablemente los platos hasta la 6ª una camarera.
Cenita a solas en un lugar increible, con vistas inmejorables.
Tras la estupenda cenita, un paseo por el teatro y sus aledaños, lleno hasta las trancas de "ammanitos" que paseaban y tomaban la fresca, por cierto los hombres se comían a Eli con la vista...)...
Luego 4 tiendas de souvenirs donde tampoco te molestan mucho, y a dormir, que el día ha sido muuuuuuy largo!!!
08/08/14 Jordania - Egipto
Si entrar en Ammán fue difícil, salir ha sido casi una pesadilla... el follón de "circle 2" "circle 4" "circle 7", obras, coches locos por doquier, , señalizaciones únicamente en árabe, desvíos... menos mal que hemos salido con tiempo.
Al final, con mucho nervio y sufrimiento hemos llegado al Queen Alia Int. Airport, no sin dificultad hemos dado con el lugar donde dejar el cochecito y de ahí, vuelo a Sharm el Sheik!!!
A partir de aquí...podéis seguir la aventura en la siguiente entrada del blog:
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